progresando siempre en la obra del Señor,
conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. —1 Corintios 15:58 En tu comunicación a, con y en nombre de Dios, planta los pies bien separados en la esfera espiritual, afianza tu reclamo, sé firme y constante, y desafía a todas y cada una de las circunstancias a que te muevan de tu posición en la oración.
En los días en que Dios está extrayendo pecados y el mal y replantando con salvación, podemos no ver ninguna evidencia sobre la tierra porque Él está obrando bajo la tierra.
Pero no podemos darnos el lujo de dejar de orar justo cuando los resultados están a punto de irrumpir. Las plantas necesitan de tu constancia para salir adelante y florecer.
No te rindas. Empuja; persevera.
Nunca, nunca te rindas ni te rindas!.
Es tiempo de ser firmes y esperar en el Señor.
Dios, en quien pones tu confianza, es siempre fiel para contestar. Decreto y declaro que soy firme y constante, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que mi trabajo no es en vano.
Todo cuanto impide mi avance debe dar paso al poder y el propósito de Dios.
Decreto y declaro que mi avance está en camino, y voy a prevalecer en la oración hasta que la respuesta brote, en el nombre de Jesús, amén.
Padre Tomas Del Valle-Reyes
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