El alcoholismo es una enfermedad caracterizada porque el individuo ingiere alcohol y ya no puede dejarlo.
El alcohólico puede tener otras alteraciones en su salud mental como depresión, ansiedad o enmascarada en esquizofrenia.
El alcoholismo produce cambios en la persona que afectan no sólo su aspecto personal, sino también sus relaciones en el trabajo y con el medio en que realiza sus actividades cotidianas así lo señaló a Salud en RPP el doctor Jorge Rivas Navarro, psicólogo.
El alcoholismo no es un problema individual sino del conjunto social y afecta a la familia.
Este problema puede iniciarse por:
- El entorno familiar: donde se da de probar licor al niño.
- Cuando tiene el ejemplo en casa de padres o familiares bebedores.
- Cuando se tiene una predisposición genética a la enfermedad. Características del alcohólico:
- Organiza sus actividades en función al alcohol, busca oportunidad para tomar.
- Pérdida de control por beber y al beber.
- No necesariamente bebe a diario y lo hace solo el fin de semana.
Síntomas:
- Negación a tener problema con el alcohol
- Pérdida de control frente al alcohol
- Invertir mucho tiempo en pensar cómo consumir alcohol y cómo recuperarse luego de los efectos del licor, es decir preocupación.
El alcohólico pone en riesgo la vida de las personas con su comportamiento alterado y violento por ello necesita inmediato apoyo especializado dijo Rivas.
Cuando el paciente se niega a reconocer su problema, la familia lo debe poner en evidencia y hacerle notar lo grave o mal que está para que acepte su enfermedad y reciba ayuda.
La aceptación del problema por el propio paciente pero también de la familia es vital para iniciar el tratamiento y su recuperación. La prevención en los más jóvenes es de suma importancia.